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| Legislatura: 1869-1871 (Cortes Constituyentes de 1869 a 1871) |
| Sesión: 18 de diciembre de 1869 |
| Cámara: Congreso de los Diputados |
| Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Oria. Réplica al Sr. Moreno Rodríguez |
| Número y páginas del Diario de Sesiones: 186, 4.800 |
| Tema: Preguntas del Sr. Oria sobre atentados cometidos contra la propiedad a las puertas de Tortosa y del Sr. Moreno Rodríguez sobre cuáles son los ayuntamientos criminales |
El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): El Gobierno tiene, en efecto, noticia del hecho a que se ha referido mi amigo el Sr. Oria.
Es verdad que cerca de Tortosa, en el centro del federalismo, 1.500 hombres reunidos han ido a posesionarse de una propiedad que no era suya. Han empezado a dividirse y a roturar el terreno, porque a eso conducen ciertas predicaciones de que todavía por lo visto no han acabado de arrepentirse sus autores.
La autoridad tuvo conocimiento de ello, mandó fuerza, y aquella gente desapareció; pero el Gobierno ha tomado las medidas necesarias para castigar semejante atentado con todo el rigor de la ley.
(Hablan el Sr. Orio y el Sr. Presidente.)
El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Yo creía que en mi respuesta anterior, aunque breve, iba ya comprendida la que he dar ora vez al Sr. Oria. Es cierto que habiendo tenido noticia la autoridad de que un grupo de gente, hasta 1.500 hombres, se proponía dividirse y apropiarse cosas que no eran suyas, mandó fuerza armada para impedirlo. Pero cuando esa fuerza llegó, tuvieron noticia de esto los detentadores de aquella propiedad y se marcharon. Se retiró la fuerza, y volvieron los 1.500 hombres a hacer la misma operación que antes, y entonces llevaron más adelante su criminal intento, puesto que quemaron en efecto varias masías y algunos corrales de paja. La autoridad, en vista de eso, tomó todas las providencias necesarias, mandó otra vez fuerza, disolvió aquella gente, y los tribunales deben entender ya a estas horas en ese asunto.
Están, en efecto, los habitantes de aquella provincia bajo la presión de ese hecho; pero no sólo de ese hecho, sino de una serie de hechos que se vienen cometiendo a consecuencia de las predicaciones y excitaciones que han salido de aquel pacto federal, padre de los demás pactos federales de España, primer pacto federal que se estableció en nuestro país. (Varias voces de la izquierda: Es verdad ) Es verdad, decís; bueno es que confeséis la verdad; pero sería mejor que os arrepintieseis de las consecuencias y de las resultados de esa verdad.
Esos 1.500 hombres, que fueron primero a dividirse y apropiarse lo que no era suyo y que volvieron después cuando la fuerza del Gobierno los disolvió, creo que estarán dispuestos a volver, porque por lo visto son como sus predicadores, que ni se arrepienten ni se enmiendan. Pero, en fin, en Gobierno tomará todas las providencias necesarias en ese como en otros casos análogos, y hará que caiga la ley con todo su rigor sobre los criminales que se atreven de ese modo a perturbar el sosiego, la propiedad y hasta al vida de los hombres de bien.